Después de más de tres meses sin pasar por aquí me sorprende que no se haya llenado de polvo y telarañas jajaja. La verdad es que vuelvo con la excusa de siempre: no sé qué escribir. Y como tenía pensado escribir en el aniversario del comienzo de la aventura, pues aquí estoy.
Sí amig@s, hoy mismito hace UN AÑO que me fui a Inglaterra. No sabéis lo raro que se me hace... Hace 366 días estaba cogiendo un avión a Inglaterra para vivir allí cuatro meses, y hoy estoy estudiando, ¡cómo cambian las cosas! (Aprovecho para decir que estudio Trabajo Social en la Universidad de las Islas Baleraes, por si no lo he mencionado nunca).
La idea inicial de este blog era poder leer las entradas y rememorar todo lo que viví allí, pero no lo he hecho, básicamente porque no lo he necesitado. No me ha dado tiempo a olvidar nada de lo que experimenté en Inglaterra, y creo que nunca sucederá. Ha sido una experiencia increíble y la mejor que he tenido hasta el momento, así que muy dificilmente algo puede hacer que olvide esos cuatro meses.
Recuerdo perfectamente los buenos momentos, obviamente, pero también los malos. La gente me pregunta que si quiero volver, y la verdad es que no. Me explico: me encantaría volver para ver a la família, porque les echo muchísimo de menos (seguimos manteniedno contacto via WhatsApp), pero no repetiría la experiencia. Ya lo he vivido, ya sé todo lo bueno que aporta ir a trabajar al extranjero, pero tambien sé lo "malo", y no me gustaría repetirlo. No obstante, lo pongo entre comillas porque realmente no me pasó nada horrible, y no quiero que penséis que es mala idea irse de au pair, pero se echa muchísimo de menos a familia/amigos/pareja, la comida, el tiempo, te pierdes acontecimientos importantes, etc. y es duro; hay días que se te hacen larguísimos y semanas que parecen interminables, pero os juro que todo lo bueno acaba compensando esas pequeñas cosas malas.
Si os estáis planteando iros pero no os atreveis porque dejais a vuestra pareja, o por cualquuier otro motivo solo puedo deciros que os vais a arrepentir muchísimo. Irse a otro país abre la mente, creceis en muchos sentidos, conoceis gente nueva, aprendeis otro idioma, etc. De verdad, conlleva infinidad de cosas buenas, así que si dudais entre si o no, optad por el SI.
Y qué deciros de la vida después de volver... todo sigue ligeramente igual. Si algo bueno tiene la distancia es que te aclara quien está de verdad en tu vida; ves de quien puedes prescindir y a quien necesitas verdaderamente, y aunque es duro, acabas agradeciéndolo. A mi me sirvió para afianzar relaciones, y alguna que otra se quedó por el camino, pero supongo que es lo que toca, al fin y al cabo el tiempo pone a cada uno en su lugar.
Tú piensas que vuelves igual, pero no es del todo cierto. Y no me refiero a fisicamente, porque ya te adelanto por seguro que una de las primeras cosas que te dirán cuando vuelvas a casa es que estás más alt@ y/o delgad@. Pero interiormentte, mi forma de pensar sobre algunas cosas cambió a mejor; volví con la mente muchisimo más abierta y prácticamnte sin miedo a nada, ya que siempre me digo "si te fuiste sola Inglaterra, puedes hacer esto". Y sonará a chorrada, pero a mi me sirve. Poca gente se ve sola a los dieciocho años en otro país, en una ciudad que jamás ha visitado, hablando otro idioma, viviendo con otra familia, etc. etc. etc. Pero una vez lo haces, sientes que puedes con todo.
Os animo a los que leais esto a que hagáis todo aquello que siempre habéis querido hacer. Sin que os importe lo que piensen los demás, sin que nadie os controle, sin miedo. Solo tenemos una vida y es nuestra, y no sé vosotros, pero yo tengo claro que no he nacido para hacer "lo que toca".
Asi que viajad y comeos el mundo, pero despacito, o no os dará tiempo a saborearlo.
¡Hasta la próxima!
PD: Os dejo esta foto bonita y maravillosa para que la entrada no quede tan sosilla jeje.
