¡Hola de nuevo!
Vuelvo a retomar esto tras estar un mes sin escribir nada, y la única razón por la que no lo he hecho es simplemente porque no sabía qué contaros. Se podría resumir en: he comprado aún más cosas, he conocido a más gente nueva, y esta semana el tiempo ha cambiado radicalmente y ahora parece verano, cosa que me gusta bastante. (Entre el sol de ayer y de el día anterior, ¡ya estoy morenita!)
Todo me sigue yendo genial; la relación con la familia es inmejorable y como hay otra au pair española en el pueblo, mis días son más divertidos.
El caso es que como sólo me quedan 20 días aquí, me apetecía escrbir todo lo que he aprendido y demostrar que esta experiencia, por corta que sea, te hace crecer como persona.
1) Soy más sociable de lo que creía. Siempre se me ha dado bien hacer amigos, hablar con gente nueva, y todo eso, pero aquí he quedado con gente que he conocido a través de una pantalla, gente más mayor que yo e incluso gente de distintas nacionalidades, y no ha habido ningun problema, es más, ¡me encanta!
2) Mi inglés ha progresado desde el primer día. Considero que no tengo mal nivel, la pronunciación es bastante buena y gracias a venirme a vivir a Inglaterra he aprendido a perder la vergüenza a hablarlo. Entiendo casi todo a la perfección e incluso me han llegado a decir que entiendo muy bien el humor inglés porque sé seguirles la corriente jaja. Obviamente en España seguiré practicando el idioma e intentaré mejorar aún más, pero será distinto.
3) El poder de un beso o un abrazo es indescriptible. Cuando los niños están mal, a veces sólo necesitan a alguien que les dé mimos y que les comprendan.
Y por otra parte, personlmente, al estar tanto tiempo sin mi gente, cuando los peques te dan un abrazo o te dicen que eres la mejor o cosas así, la felicidad que te invade es tal que me los comeria a besos.
4) PACIENCIA. En toda tu vida vas a tener que ser paciente, pero si quieres trabajar como au pair, es indispensable.
Yo creía que lo era, pero aquí he aprendido hasta qué punto lo soy. Cuando los niños están cansados, han tenido un mal día, o simplemente se les tuerce un cable, lo pagan con todo el mundo, y más te vale saber cómo llevar esas situaciones, porque sino les querrás matar y eso no quedaría muy bien en tu curriculum... Y no es solo con los niños, sino que al vivir en otra casa, obviamente te tienes que adaptar a unas nuevas normas y costumbres, y no siempre te van a gustar, pero ya sabéis: oír, ver y callar.
5) Tareas domésticas.
Yo ya venía de mi casa sabiendo planchar, fregar, poner lavadoras, cocinar (cosas básicas), etc, pero aquí he puesto en práctica todo eso diariamente y ahora ya sé cómo ser la perfecta ama de casa.
6) Sí, siempre miro a la izquierda y luego a la derecha antes de cruzar.
7) Todo el mundo me decía que los ingleses eran muy bordes, pero yo lo desmiento completamente.
En mi pueblo, Appleton Roebuck, todos son super amables y simpáticos. En York, exactamente igual, salvo un solo conductor de autobús que deduzco que ese día se levantó con el pie izquierdo. Y también añadiré que en Londres no son para nada antipáticos, ni la gente va todo el rato corriendo de un lado para otro ni nada de eso. Nunca creáis en los estereotipos y no generalicéis; que una persona no sea buena no quiere decir que todas sean malas.
8) Mi familia me ha educado muy bien y a mi me encanta ser educada, pero aquí es como un estilo de vida. Siempre oyes a todo el mundo pedir las cosas por favor, dar las gracias, te ayudan en lo que pueden... y, como es obvio, yo no iba a ser menos.
9) Las relaciones a distancia SÍ son posibles. Supongo que dedicaré una entrada a hablar de esto, porque a mi me ha tocado vivir una y, aunque no es fácil, sí se puede.
10) He aprendido a quererme más a mi misma. Llegué con la mentalidad de que, al estar en un país distinto, como nadie me conoce, da igual si no salgo a la calle arregladita, y eso, aunque no lo parezca, ha beneficiado a mi autoestima.
Siempre me he preocupado por mi aspecto, porque como a todo el mundo, me gusta gustar, y el simple hecho de ir sin maquillaje me suponía un problema. En Mallorca intentaba dejar el maquillaje de lado, pero siempre cambiaba de opinión antes de salir de casa porque pensaba que me podía encontrar con alguien conocido. Pero aquí desde la primera mañana lo dejé de lado, y aunque sí que lo sigo utilizando, me siento casi igual de cómoda con la cara lavada que cuando llevo.
La cosa es que yo a mí misma me quiero un montón, y tampoco he pensado nunca que fuera un orco o alguien me haya criticado ni mucho menos, pero a veces tus propios pensamientos son peores que lo que puedan pensar otras personas. Al fin y al cabo vamos a tener que convivir con nosotros mismos durante el resto de nuestras vidas, así que cuanto antes empecemos a querernos y a aceptarnos, más fácil será todo. Así que de verdad, fuera complejos y arriba el amor propio. Si tienes curvas enseñalas, si no tienes los dientes perfectos sigue sonriendo, si te sale un grano en toda la mejilla ponle nombre (yo una vez llamé Jaimito a uno 😂😂😂) , y si alguien te critica por tu aspecto, pretende hacerte sentir inferior o intenta destrozar tus sueños, demuéstrales que eres mejor que ellos. ¡Que solo tenemos una vida y no vamos a salir vivos de ella!
EMBRACE YOUR WEIRDNESS!
See you soon (hopefully)!!! ❤❤
